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Acerca

Mi nombre es José Antonio Solís Cantú, y vivo en México (Un poco también en Estados Unidos). Además de copywriter he sido un storyteller, o especialista en narrativa, por más de 10 años. Mi trabajo consiste en crear HISTORIAS ESTRATÉGICAS o historias con propósitos específicos más allá del entretenimiento. También soy autor de ficción y capacitador. He participado en más de 100 conferencias magistrales en 22 estados de mi país. En 2002, uno de mis relatos fue adaptado en una exitosa obra de teatro en Colombia.

He colaborado con más de 50 marcas e instituciones en diversos proyectos, abarcando desde branding hasta comunicación interna, incluyendo el Centro de Investigación y Estudios Avanzados del IPN, el Gobierno del Estado de Tamaulipas, La Universidad Autónoma de Tamaulipas, el State Farmer’s Market de la ciudad de Madison, Winconsin y la multinacional Aegis Communications Group en Dallas, Texas, entre muchos otros.

Actualmente, manejo 2 sellos narrativos: Hadaluna, una app que ofrece historias específicas para conciliar el sueño, y Mandalia, editorial de narrativa escolar. Justo ahora me encuentro desarrollando Letrabreve, marca dedicada a elaborar diversos productos basados en microrrelatos.

¿QUÉ HACE MI TRABAJO DIFERENTE?

Escribo historias con dos objetivos en mente: Que enganchen al público de formas tan profundas que deberían ser consideradas ilegales y que me hagan ganar obscenas cantidades de dinero. Sí, adivinaste: Soy visceral, directo y pragmático. Muchos de mis puntos de vista con respecto a la narrativa como “ese hermoso arte que me hará morirme de hambre, pero, eso sí, bien lleno de dignidad” simplemente no van conmigo.

Yo creo en esto:

  • EL ARTISTA MERECE VIVIR DE SU ARTE. Sí, puede crear solo por gusto y por aportar algo al mundo, pero si desea cobrar por su trabajo, tiene el derecho a hacerlo y decidir su precio. Tal cosa no está a discusión, ni es criticable.
  • EL ARTISTA QUE DESEA VIVIR DE SU ARTE DEBIERA CREAR PARA SU PÚBLICO, NO SOLO PARA ÉL MISMO. Crear es como un baile, o un coito. Cada libro, pintura o melodía se inicia con el trabajo del artista, y se completa con el alma de quien lo hace suyo.
  • EL ARTISTA QUE CREA SOLO PARA SÍ MISMO NO TIENE DERECHO A QUEJARSE SI NO PUEDE VIVIR DE SU ARTE. Si escribes para ti mismo, tu público eres tú. Nadie más. Así que no vengas a pedir que alguien pague algo por tu derecho a autosatisfacerte.
  • EL PÚBLICO Y SUS GUSTOS MERECEN RESPETO. Sí, aunque sean gustos que no comprendas, que no estén a la altura de tu paladar exquisito o que los satisfaga de formas que para ti son aberrantes. Si no están dañando a nadie, y si este no es tu público, entonces no vengas a molestar.
  • EL ARTISTA DEBE TENER LA PIEL GRUESA. Mientras sea sobre tu trabajo, todo quien te consume tiene derecho a criticarte. Tú, en cambio, tienes derecho a tomar de esa crítica lo que te sea útil e ignorar lo demás, pero no a callarla. Criticaron hasta a Edgar Allan Poe, ¿quién te crees tú para no ser criticado?
  • SI CREES QUE LA NARRATIVA SOLO TIENE VALOR LITERARIO ESTÁS MUY CORTO DE MIRAS. Existen muchas formas lícitas de monetizar tus historias. Tú, como narrador, tienes derecho a aprender cualquiera de estas especialidades, y aprovecharla como mejor te parezca, aunque luego vengan los fanáticos a decir que estás “prostituyendo el arte”.

La persona más poderosa del mundo es el Storyteller. El storyteller establece la visión, los valores y la agenda de una generación completa que está por venir.

Steve Jobs

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